DE TIEMPOS "INTERESANTES" A TIEMPOS INQUIETANTES
Hubo que defender las
instituciones, frente a los que ansiaban transitar a panoramas hobbesianos.
Hubo que defender el
voto, frente a los que querían sustituir la igualdad formal por la dictadura
personal.
Hubo que defender la
esfera privada –es decir, íntima– de las creencias, frente a los que querían
imponer el pensamiento obligatorio, un pensamiento obligatorio no de pensar
sino de exaltar, una exaltación obligatoria.
Y hubo que hacer todo eso
mientras se sobrevivía sin trabajo, se insinuaban insultos y se miraba
impotentemente cómo la abyección suprema seguía su curso.
Postdata:
Decía Ernesto Guevara que
son malos tiempos los que hay que luchar por lo evidente. Y son peores los que
lo evidente debe convertirse en verdad secreta, aguardando la lucha que no
llegará.