LA UTILIDAD DE LAS COSAS
Tengo un blog. No es mi
vieja interfaz, ocre y negra; no es mi viejo contenido, aquel que pertenecía a
un mundo que ya murió. Todo lo que echo de menos. El clasicismo de lo no
clásico. Los acontecimientos. La creencia en el no-futuro, propulsada
paradójicamente hacia el futuro.
Tengo un blog. Lo quería
retro, artesanal, blah, blah, blah. Lo quería a modo de estandarte. Fracaso.
Fracaso sin estandartes. Hablo conmigo mismo a través de este blog.