JORNADAS AL AZAR
Por la mañana me peleo
con algún organismo público en mi peregrinar cotidiano, y escribo sobre
pelearme con ese organismo público. Por la tarde, con el agotamiento de estar
exhausto y wanna die wanna die wanna die, un disco me salva, o no me salva, y
escribo sobre los discos que son más que discos o menos que discos y sus
visicitudes. No necesito muchas palabras para ello. Entonces llega un día más,
y otro, y otro. Entonces las pocas palabras me tientan a elegir entre el “Same
shit, different day” de Steven Van Zandt o el “Life´s a bitch and then you live” de
Michael Monroe. Por ejemplo.